La Carrera Espacial fue una competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría,
en la que ambos países lucharon por el liderazgo tecnológico y político a través de la exploración del espacio.
No solo fue una batalla por la supremacía científica, sino también por la propaganda, la ideología y el poder global.
Orígenes y primeros logros (1950s)
En 1955, tanto EE.UU. como la URSS anunciaron planes para lanzar satélites artificiales.
La Unión Soviética sorprendió al mundo al lanzar el Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957,
convirtiéndose en el primer satélite artificial en órbita.
EE.UU. respondió en 1958 con el lanzamiento del Explorer 1, su primer satélite.
La conquista del espacio tripulado (1960s)
1961: El soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en el espacio a bordo del Vostok 1.
EE.UU. reaccionó con los programas Mercury y Gemini, preparando viajes más largos.
En 1962, John Glenn se convirtió en el primer estadounidense en orbitar la Tierra.
El programa Apolo fue el punto culminante, con el objetivo de llegar a la Luna.
Apolo 11 y el momento cumbre (1969)
El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong y Buzz Aldrin alunizaron con éxito con el módulo lunar Eagle.
Fue la primera vez que el ser humano pisó la Luna.
Con este logro, muchos consideran que Estados Unidos "ganó" la Carrera Espacial.
Cooperación y final simbólico (1970s a 1991)
En 1975 tuvo lugar la misión conjunta Apolo-Soyuz, donde una nave estadounidense y una soviética se acoplaron en órbita, un gesto simbólico.
A finales de los años 80, ambos países comenzaron a colaborar más, especialmente para la futura Estación Espacial Internacional.
La Carrera Espacial terminó oficialmente con la caída de la URSS en 1991.
Legado
Dio lugar a avances tecnológicos (GPS, satélites, telecomunicaciones).
Estimuló la educación en ciencias e ingeniería.
Sentó las bases de las agencias espaciales modernas y la cooperación internacional.
¿Qué siguió?
Hoy, vivimos una "nueva carrera espacial" más comercial y global, con empresas privadas como SpaceX y Blue Origin,
y países como China, India y Japón liderando nuevas misiones a la Luna, Marte y más allá.